Tratar de entender la indiferencia frente a todas aquellas problemáticas de nuestras poblaciones indígenas en Latinoamérica es imposible. Están desapareciendo y nuestros gobiernos no hacen mucho por evitarlo. Muchos mueren por no tener acceso a comida, agua y atención médica. Muchos otros son desplazados para dar paso a ese viejo y mentiroso «mito del progreso», y las multinacionales sin conciencia ni moral, acceden a sus territorios, acaban sus recursos, y monetizan su invasión.
Para que no existan más olvidados…